Una orca enfundada en una capa de piel, para evitar el polvo del camino y el frio de las noches, se acerca por el camino principal de una aldea abandonada, bastante dejada al olvido, a juzgar por la apariencia de las viviendas y las calles... Un par de ojos rojos asoman por debajo de la capucha, siguiendo los trazos ya casi indescifrables de un mapa...
-Debe ser aqui...- mira a su alrededor... no parece haber nada ni nadie...-Que horrible lugar para encontrarnos- refunfuña- Prefiero mi caverna...
Una rafaga de viento le trae un aroma muy peculiar... Huele el aire...
-Comida!- sonrie, ya que huele a las hierbas que Chtulhu le agrega a las carnes asadas.- Deben estar por aqui.
Se adentra en el camino pedregoso y ve, desde la chimenea de un refugio, un humo que sube formando espirales. Se acerca a la casa, algo destrozada en el frente y mira hacia el interior. Sonrie. Los encontro.